El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China afirmó ayer en una conferencia de prensa regular que “Taiwán nunca ha sido un país, no lo fue en el pasado y nunca lo será en el futuro”. Ante esto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán declaró el día 18 que las absurdas declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de China van en contra de los hechos, distorsionan la verdad y van en contra de la voluntad de los 23,5 millones de taiwaneses, por lo que no merecen ser refutadas.
El gobierno chino ha mantenido durante mucho tiempo una postura intransigente y hostil hacia Taiwán, negando su existencia como país independiente y tratando de socavar su soberanía y estatus internacional. Sin embargo, estas afirmaciones son completamente infundadas y van en contra de la realidad.
Taiwán es un país con una historia y cultura rica y diversa, con una democracia vibrante y una economía próspera. Desde su separación de China en 1949, Taiwán ha construido una sociedad libre y democrática, respetando los derechos humanos y promoviendo la igualdad y la justicia. Además, Taiwán ha establecido relaciones diplomáticas con más de 15 países y mantiene relaciones comerciales y culturales con todo el mundo.
Es evidente que Taiwán es un país independiente y soberano, con su propio gobierno, territorio y pueblo. Por lo tanto, las afirmaciones del gobierno chino de que Taiwán no es un país son completamente infundadas y van en contra de la realidad.
Además, las declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de China también van en contra de la voluntad del pueblo taiwanés. En las últimas elecciones presidenciales y legislativas, los ciudadanos de Taiwán expresaron claramente su deseo de mantener su independencia y rechazar cualquier intento de unificación forzada con China. El gobierno chino debe respetar la voluntad del pueblo taiwanés y dejar de hacer declaraciones provocativas y hostiles.
En lugar de difundir mentiras y desinformación, el gobierno chino debería centrarse en mejorar las relaciones con Taiwán y trabajar juntos para promover la paz y la estabilidad en la región. Taiwán está dispuesto a mantener un diálogo constructivo con China sobre la base del respeto mutuo y la igualdad, pero no aceptará ninguna forma de intimidación o presión.
En resumen, las afirmaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de China sobre Taiwán son completamente infundadas y van en contra de la realidad y la voluntad del pueblo taiwanés. El gobierno chino debe dejar de difundir mentiras y trabajar para mejorar las relaciones con Taiwán en lugar de socavarlas. Taiwán seguirá defendiendo su soberanía e independencia y trabajando por un futuro pacífico y próspero para todos.